La peregrinación, que ya fue blanco en los últimos días de dos ataques que dejaron más de 37 martires, se desarrolla en medio de fuertes medidas de seguridad.
Las principales avenidas de Bagdad, la capital iraquí, están cerradas por las celebraciones que recuerdan el martirio del Imam Musa al-Kazim (P), cuyos 35 años de imamato terminaron tras ser envenenado en prisión el 25 del mes de Rayab (séptimo mes del calendario islámico de la hégira lunar) del año 183 de la hégira lunar, por orden del califa abasí Harun al-Rashid.
"Esta peregrinación es una derrota para el terrorismo", afirmó Mohamad Nayef, un fiel de 32 años. "No tenemos miedo a las explosiones, nada nos podrá detener", agregó.
Según un responsable del mausoleo, "millones" de personas han participado en los últimos días en esta peregrinación que termina este martes.
Las celebraciones fueron blanco el lunes de un ataque con coche bomba que dejó al menos 16 muertos y 41 heridos, según las autoridades iraquíes. Entre las víctimas hubo mujeres y niños.
Dos días antes, 24 personas murieron en un ataque similar en un barrio periférico de Bagdad.
Asimismo, un doble atentado suicida con coche bomba reivindicado por el grupo terrorista Daesh dejó el domingo 33 martires en la ciudad de Samawa, en el sur de Iraq.
